Jesse Ali, un estadounidense de 43 años, lleva 18 años enseñando inglés en escuelas de primaria y secundaria en la prefectura de Kanagawa.
Ali atraviesa por una crítica situación económica, al extremo de que solo come una vez al día.
En entrevista a FNN que recoge el sitio News On Japan, el californiano dice que gana unos 180.000 yenes (1.142 dólares) al mes.
Sin embargo, su salario neto disminuyó a unos 76.000 yenes (482 dólares) en marzo debido a las vacaciones de primavera y de 110.000 yenes (698 dólares) en abril.
Vive en una casa compartida con baño, aseo y cocina comunes, por la cual paga 83.000 yenes o 526 dólares (incluyendo servicios públicos) mensuales, cantidad que en marzo sobrepasó sus magros 76.000 yenes. Fue un mes en rojo.
Ha reducido sus gastos en alimentación. A veces depende únicamente de los almuerzos escolares. En el supermercado compra productos caducados con un 20 % de descuento.
La camiseta que lleva puesta durante la entrevista le costó 500 yenes (3,1 dólares) en una tienda de segunda mano.
La depreciación del yen lo ha perjudicado mucho.
En 2011, por ejemplo, un dólar equivalía a 75 yenes.
Así las cosas, le resultaba fácil pagar los préstamos y las deudas de la universidad que tenía en Estados Unidos, adonde enviaba una pequeña cantidad de dinero que cubría sus pagos mensuales.
Ahora, con un dólar que ha llegado a superar los 160 yenes le sale todo muy caro. Ali aún tiene deudas.
El estadounidense dice que le gusta su centro de trabajo, pero que “el salario es insuficiente. Quiero que aumenten los salarios”.
El hombre tiene planeado hacer un segundo trabajo para aumentar sus ingresos. (International Press)