El número anual de accidentes de tráfico causados por camioneros ebrios en Japón fluctúa entre 30 y 50 desde 2012.
Para reducir la cantidad, el Ministerio de Transporte planea endurecer las sanciones a las compañías de transporte cuyos conductores manejen borrachos.
La medida entrará en vigor en enero de 2025, según Jiji Press.
Actualmente, el número de camiones sujetos a suspensión y la duración de esta varían según el tamaño de las empresas.
En principio, las autoridades “congelan” un camión durante 100 días por conducción en estado de ebriedad.
La regla en ciernes impondrá un nuevo período de suspensión de 100 días si se prueba que las empresas cuyos conductores estaban ebrios mientras manejaban no verificaron su estado antes del inicio del trabajo y si no los instruyeron sobre la conducción bajo los efectos del alcohol.
El ministerio podría suspender la licencia para operar de las compañías que acumulen infracciones.
En sus auditorías, el ministerio ha encontrado otras faltas en estas empresas, como el exceso de trabajo de sus choferes. (International Press)
