El martes, alrededor de las 5:15 p. m., un hombre llamó a la policía de Fujisawa, en la prefectura de Kanagawa.
“Tengo algo de qué hablar. Por favor, vengan”, dijo, según News On Japan.
La policía llegó al apartamento del hombre, un cincuentón, y halló los cadáveres de tres bebés.
Algunos de los cuerpos estaban osificados, lo que indica que las muertes ocurrieron varios años atrás. No se ha especificado el género ni la edad de los difuntos.
El hombre declaró a la policía que su esposa conservaba los cuerpos.
La mujer ya murió.
¿Cómo murieron los niños? ¿Los mataron? ¿Quién o quiénes? ¿La mujer era la madre de los niños?
Estás son algunas preguntas que la policía busca responder interrogando al hombre.
En declaraciones a los medios, un vecino dijo que en el apato señalado vivían un hombre y sus tres hijos, pero que ningún residente interactuaba con ellos. (International Press)