En 2016, el empresario Kosuke Nozaki publicó un libro autobiográfico en el cual aseguraba haber salido con 4.000 mujeres y gastado en ellas 3.000 millones de yenes (18,79 millones de dólares).
El impacto mediático que generó hizo que el hombre, residente en la ciudad de Tanabe, prefectura de Wakayama, fuera conocido como el Don Juan de Kishu.
En 2018, Nozaki se casó con Saki Sudo, una mujer 55 años menor que él.
Tres meses y medio después, el hombre de 74 años fue encontrado muerto en su casa por una intoxicación aguda causada por una sustancia estimulante.
Sudo fue arrestada y acusada de asesinato. El juicio penal aún no ha comenzado.
Seis años después de su muerte, el empresario ha vuelto a ser noticia por el fallo emitido por un tribunal a propósito de su testamento.
El anciano dejó escrito con tinta roja en papel tamaño A4 lo siguiente: “Dono todos mis bienes personales a la ciudad de Tanabe. Kosuke Nozaki”, revela el sitio News On Japan.
Su patrimonio asciende a 1.300 millones de yenes (8,14 millones de dólares).
Los familiares de Nozaki arguyeron que este no había escrito el mensaje, pues la escritura no era natural y, además, no existía ninguna razón para que donara su fortuna a la ciudad.
El Tribunal de Distrito de Wakayama, sin embargo, desestimó esta semana la demanda de la familia.
El testamento es válido, declaró.
La escritura coincidía con los trazos “únicos” de Nozaki y, además, el empresario había hecho antes donaciones a Tanabe y expresado su intención de continuar haciéndolo. (International Press)
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