El domingo, alrededor de las 5:10 de la tarde, un niño de seis años cayó al mar desde un muelle en la prefectura de Fukuoka,
Su familia, compuesta además por sus padres y sus dos hermanos, había ido al lugar para pescar.
Ninguno de ellos estaba cerca y nadie se dio cuenta de que había caído.
Quien si lo vio fue un aprendiz filipino de 26 años que de inmediato saltó al mar para rescatarlo, destaca Asahi Shimbun.
El hombre evitó que el niño se ahogara cogiendo su cuerpo y con ayuda de otras personas que estaban en el muelle, y usando cuerdas atadas a un cubo y una red de pesca, lo sacaron del agua.
El menor, aparentemente con hipotermia, fue transportado a un hospital.
Al muelle llegaron miembros de la Guardia Costera de Fukuoka, que le preguntaron al filipino su nombre. El hombre se los dio.
Los padres del niño también le pidieron sus datos de contacto porque querían hacer algo para expresarle su gratitud.
Sin embargo, el filipino minimizó su acto heroico. “Por lo que hice no vale la pena dar mi nombre”, dijo, y se fue a su casa.
El niño no llevaba chaleco salvavidas y podría haber muerto si su salvador no hubiera intervenido. (International Press)
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