Tener un perro puede reducir el riesgo de desarrollar demencia en aproximadamente un 40 % en comparación con las personas que no tienen uno, según un estudio cuyos resultados publica Asahi Shimbun.
El mismo benéfico efecto no se produce en el caso de los que tienen gatos.
Los autores de la investigación dicen que los dueños de perros suelen mantenerse físicamente activos y que durante sus caminatas interactúan con otras personas, lo que evita que estén aislados.
Ambos factores contribuyen a prevenir la demencia.
El estudio fue realizado por el Instituto Metropolitano de Geriatría y Gerontología, que analizó a 11.194 personas mayores (edad media: 74,2 años) en Tokio entre 2016 y 2020.
Otra investigación, que abarcó a 460 ancianos en la ciudad de Hatoyama, prefectura de Saitama, reveló que tener una mascota también tiene un impacto económico positivo, pues reduce los gastos de cuidados médicos en aproximadamente la mitad.
Por ello, Yu Taniguchi, investigador que participó en ambos estudios, dice que se debe ayudar a las personas mayores a tener mascotas, en lugar de disuadirlas para que no las tengan. (International Press)