Japón aspira a ser un país más amigable con los turistas extranjeros que tienen diversos hábitos alimenticios y culturales, para lo cual lanzará un proyecto modelo en el actual año fiscal.
La iniciativa apunta a vegetarianos y musulmanes, entre otros, revela Jiji Press.
A través del proyecto, el gobierno japonés ayudará a los gobiernos locales a adoptar medidas para ampliar el número de visitantes como los señalados.
En concreto, la Agencia de Turismo de Japón suministrará subvenciones para promover el uso de pictogramas que muestren los ingredientes de los alimentos y el desarrollo de los menús.
Asimismo, fomentará el establecimiento de espacios de oración para los musulmanes.
Ya hay gobiernos locales que han dado pasos en esa dirección.
La ciudad de Okayama, por ejemplo, otorga certificados a los alojamientos que son amigables con los musulmanes.
La ciudad de Hitoyoshi, en la prefectura de Kumamoto, promueve comidas halal preparadas de acuerdo con la ley islámica.
La Agencia de Turismo de Japón espera que otros gobiernos locales imiten a ambos municipios. (International Press)
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