En noviembre del año pasado, la división de juventud del bloque de Kinki del gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD) organizó una reunión de legisladores jóvenes en la ciudad de Wakayama.
El encuentro se transformó en una fiesta en la que tuvieron protagonismo bailarinas con “atuendos reveladores”, semejantes a trajes de baño, según NHK.
Su presencia fue una sorpresa para los asistentes.
El jefe de la división juvenil del PLD en Wakayama organizó la reunión, incluyendo a las bailarinas, sin informar a la sede central del partido.
Durante la fiesta, algunos participantes dejaron propinas a las bailarinas usando sus bocas o colocándolas entre las prendas de las mujeres, que actuaron en un escenario y cerca de las mesas de los asistentes.
Se pidió a los presentes que borraran fotos o vídeos de la actuación luego de que algunas personas en la fiesta se quejaran de algo que no consideraban correcto.
El PLD ha reconocido públicamente que hubo un “comportamiento inapropiado” durante la reunión a la que asistieron alrededor de 50 personas.
Tras el escándalo desatado, el líder del área de juventud del PLD en Wakayama no solo renunció a su puesto, sino también al partido.
El PLD presentó un informe sobre el incidente por solicitud del opositor Partido Demócrata Constitucional.
La fiesta fue cubierta con el monto que aportaron los asistentes (5.000 yenes o 33 dólares por persona) y recursos del partido en Wakayama. No se usaron fondos públicos. (International Press)