Si Shohei Ohtani recibía explicaciones detalladas sobre su intérprete, despedido de los Dodgers por apuestas ilegales y supuesto «robo masivo» de la cuenta del beisbolista, y él mismo enviaba el dinero, «la naturaleza del pago se convierte en un problema», dijo doctor Takuya Murao, abogado de Higashimachi Law Office que tiene licencia en California.
Ippei Mizuhara, quien ha sido el intérprete y confidente cercano de Ohtani desde que llegó a las Grandes Ligas en 2018, fue acusado de utilizar “millones de dólares” del dinero del beisbolista para realizar apuestas deportivas a través de Mathew Bowyer, un operador ilegal que está bajo investigación federal en EEUU.
El abogado Murao, explicó al diario Sponichi que la atención de este caso se centra en «¿quién envió el dinero?» al apostador ilegal. «Si el dinero se transfería como dinero de apuesta, el sospechoso podría ser acusados de juego ilegal. En cambio, si la finalidad fuera el pago de una deuda, no se consideraría un delito de juego».
Sin embargo, aclaró, que «si resulta que (Ohtani) estuvo enviando una enorme suma de dinero a una figura oscura como el Sr. Bowyer, no creo que pueda tomarse a la ligera considerando su reputación y la posibilidad de ser disciplinado por la Mayor League».
El abogado consideró que «existe la posibilidad de que el intérprete Mizuhara sea acusado dependiendo del grado de habitualidad y gravedad en las investigaciones futuras». Según la ley estatal, las sanciones por apuestas deportivas van desde multas de hasta 1.000 dólares (unos 150.000 yenes) o prisión de hasta seis meses.
No obstante, no está claro hasta qué punto se investigarán las apuestas de Mizuhara, que no sería un cliente directo de la casa de apuestas sino que aparentemente usaba a Bowyer como intermediario.
Los representantes legales de Ohtani argumentaron ayer que hubo un «robo a gran escala» de su cuenta bancaria. Se habla de 4,5 millones de dólares. Si Mizuhara es responsable podría enfrentar cargos por robo o malversación de fondos.
«Si alguien accedió y envió dinero de la cuenta de Ohtani sin autorización, sería un robo. Si tenía autorización para ingresar a la cuenta, sería malversación de fondos», señaló el abogado Murao. Cuando se trata de malversación, la ley de California establece multas de hasta 10.000 dólares (casi 1,5 millones de yenes) o hasta tres años de prisión. Si el monto defraudado es grande, se puede agregar una sentencia máxima de cinco años.
El doctor Murao precisó que si Ohtani estaba reemplazando a Mizuhara en los pagos, «podría ser interrogado por las autoridades», lo que sugiere la posibilidad de ser llamado como testigo. (RI/AG/IP/)
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