Lorry Litada, una mujer filipina de 54 años, y su hija, Mai Motegi, una japonesa de 26, fueron reportadas como desaparecidas el 9 de marzo en Filipinas.
5 días después, la policía encontró los cuerpos de ambas enterrados cerca de la casa de la hermana mayor de Litada, Ligaya Pajulas, en la provincia de Quezon.
La policía filipina reveló el domingo que Pajulas confesó haber matado a su hermana y su sobrina, informa Kyodo.
La mujer está actualmente en un hospital tras intentar suicidarse luego de enterarse del descubrimiento de los cuerpos.
De acuerdo con la confesión, grabada en video, Pajulas mató a las víctimas por dinero. El crimen fue planeado en diciembre.
Litada y Motegi (empleada de una compañía aérea japonesa) llegaron a Filipinas el mes pasado y se alojaban en la casa de la asesina.
Madre e hija llevaban 5 millones de pesos (alrededor de 90.000 dólares) en efectivo consigo porque pensaban comprar una propiedad, según NHK. El dinero desapareció.
Pajulas habría actuado en complicidad con su esposo y otros dos hombres.
La policía también encontró una maleta de una de las víctimas; su contenido estaba manchado de sangre.
Cámaras de seguridad registraron a Pajulas, su cónyuge y los otros dos hombres llevando la maleta en un triciclo motorizado.
El esposo no ha sido localizado. (International Press)