Una mujer de mediana edad que trabaja para una empresa en la ciudad de Kawasaki conoció a través de una aplicación a un francés.
Comenzaron a intercambiar mensajes y el francés consiguió que la mujer se sintiera atraída hacia él.
Ganada su confianza, le pidió que aceptara unos paquetes que él le enviaría desde el extranjero. Ella dijo que sí.
La mujer no sabía que esos paquetes contenían drogas.
En marzo de 2022, dos paquetes con sustancias ilegales ocultas procedentes de Israel llegaron a la empresa de la mujer, revela Mainichi Shimbun.
La mercadería consistía en 5,7 kilos de estimulantes con un valor en la calle de 350 millones de yenes (2,37 millones de dólares).
La policía de Tokio arrestó este mes a a Egbo Jeremiah, un nigeriano de 56 años, por introducir la droga en Japón con el fin de revenderla.
Egbo sería el líder de una banda dedicada al tráfico de drogas.
La víctima de la estafa de la modalidad denominada “romance internacional”, una japonesa de 35 años, también fue arrestada.
Sin embargo, luego se retiraron los cargos en su contra cuando se descubrió que era inocente.
Los miembros de la banda se hacían pasar por el “francés” del cual la japonesa se enamoró. (International Press)