En la madrugada del 27 de enero, Mayumi Tamaki, una mujer de 58 años, murió tras ser atropellada por un taxi en una calle de la ciudad de Ginowan, prefectura de Okinawa.
La policía ha arrestado a Katsuya Koja, un trabajador de construcción de 30 años, como sospechoso de asesinato, informa Japan Today.
Koja no es el taxista que causó la muerte de la mujer, sino el hombre que dejó su cuerpo en la carretera donde fue atropellada.
El trabajador de construcción arrastró a la mujer hasta la Ruta Nacional 58, donde lo abandonó tirada boca arriba.
Poco después el taxista pasó por encima de su cuerpo.
Había poca luz en el lugar y el conductor no vio el cuerpo acostado en la carretera.
Poco antes del atropello, un transeúnte había visto a Koja arrastrando el cuerpo de la mujer y llamó de emergencia a la policía, pero esta no llegó a tiempo.
La mujer, al parecer, estaba tan ebria que no podía caminar.
La noche anterior, Koja y ella habían estado bebiendo en un bar. Al salir, tomaron un taxi hasta el área donde la abandonó.
El hombre y la mujer mantenían una disputa por dinero, según la policía, al que ella había acudido cuatro veces en enero. La última vez dijo que Koja la había golpeado.
La policía emitió entonces una advertencia verbal contra el hombre.
El 1 de febrero, Koja fue arrestado por otro caso (amenaza a un conocido). (International Press)