Antes de acaparar la atención de los medios y las redes el domingo por su presencia en el Super Bowl, la cantante estadounidense Taylor Swift ofreció cuatro días de concierto en Tokio.
Sus actuaciones han dado un “impulso significativo a la economía de Japón”, según los cálculos del economista Mitsumasa Eto.
En declaraciones a NHK, Eto sostiene que los conciertos de la estrella generaron un impacto económico de más de 34 mil millones de yenes (225 millones de dólares).
La venta de tickets produjeron unos 5.400 millones de yenes (35,8 millones de dólares).
Los ingresos por comercialización de mercancías ascendieron a 3.400 millones de yenes (22,5 millones de dólares).
A ello hay que sumarle los gastos en alojamiento, transporte y otros servicios de las personas que viajaron a Tokio para los shows (15.600 millones de yenes o 103 millones de dólares).
Otros efectos: el pago extra a los trabajadores de hoteles y restaurantes, por ejemplo.
El experto cree que el impacto económico real podría ser más grande aún, pues muchas personas viajaron desde el extranjero a Japón para asistir a sus conciertos. (International Press)