En su tercer año como embajador de la República Dominicana en Japón, Robert Takata se ha centrado en un objetivo clave: fortalecer los lazos comerciales, atraer inversiones japonesas hacia su país y desarrollar una ofensiva cultural para darse a conocer entre los japoneses.
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Con la mirada puesta en el futuro, Takata está implementando una estrategia ambiciosa para no solo equilibrar la balanza comercial, históricamente desfavorable a su país, sino también para posicionar a la República Dominicana como un destino atractivo para los inversores japoneses.
«Nos encontramos en un momento crucial para profundizar nuestras relaciones económicas con Japón», afirmó Takata a International Press. «Es esencial que Japón incremente los niveles de importación de nuestros productos, diversificando así su mercado y beneficiando a ambas economías». Para Takata, el comercio y la inversión son pilares fundamentales que pueden llevar la relación bilateral a nuevos horizontes.
El embajador destacó el crecimiento de las exportaciones dominicanas hacia Japón, en particular en sectores como los utensilios médicos, que han visto un aumento significativo en los últimos años. «Desde el 2019, nuestras exportaciones en este sector aumentaron en casi un 250%», señaló.
También subrayó el potencial de otros productos dominicanos en el mercado japonés refiriéndose a minerales como el ferroníquel y el cobre, pero además al tabaco y el ron, que en 2023 han encontrado nuevos importadores en Japón.
«Nosotros somos el exportador número uno del mundo de tabaco y estamos trabajando para que Japón adquiera nuestro tabaco», afirmó el diplomático.
Consciente de los retos que supone el sector privado en este esfuerzo, Takata recalcó la importancia de fomentar mecanismos de cooperación empresarial entre ambos países.
La visita de la vicepresidenta dominicana a Japón, Raquel Peña, en abril de 2023 jugó un papel crucial en este sentido, fortaleciendo los lazos con conglomerados empresariales japoneses interesados en explorar oportunidades de inversión en República Dominicana en campos tan diversos como la energía, el transporte masivo y la manufactura.
EL MECANISMO COMERCIAL
Una de las iniciativas más prometedoras propuestas por Takata es la creación de un «Consejo de trabajo para la inversión y encadenamiento productivo», destinado a unir a gobiernos y empresarios de ambos países en un esfuerzo conjunto por ampliar las oportunidades comerciales y de inversión. «Este consejo servirá como una plataforma vital para discutir y planificar el futuro de nuestra relación económica, asegurando que ambas partes se beneficien de manera equitativa», explicó el embajador.
Para Takata, es fundamental que Japón conozca más sobre República Dominicana y sus fortalezas como destino de inversión. «Nuestro país ofrece un mercado vibrante y un entorno de negocios favorable, algo que los inversores japoneses deben conocer», afirmó.
Este esfuerzo de divulgación es esencial para superar los retos geográficos y logísticos, especialmente en la exportación de productos agrícolas, donde República Dominicana tiene mucho que ofrecer.
El país caribeño tiene acuerdos de libre comercio con 50 países del mundo, incluyendo EEUU y Reino Unido. «República Dominicana es el primer destino de inversión extranjera del Caribe y el tercer destino de inversión extranjera de Latinoamérica», precisó Takata.
LOS 90 AÑOS RELACIONES, UN HITO
El embajador también ha visto en la celebración de los 90 años de relaciones diplomáticas entre ambos países, que se conmemora este año, una oportunidad única para reforzar estos lazos. La posibilidad de que un miembro de la Familia Imperial japonesa visite República Dominicana por primera vez en la historia, en el marco de esta celebración, es vista por Takata como un evento que podría simbolizar y fortalecer aún más la relación entre ambos países.
Takata no olvida la importancia de la comunidad japonesa en República Dominicana, un legado de la inmigración que comenzó hace más de 67 años. Este vínculo humano entre ambos países es una base sólida sobre la que se construyen las relaciones económicas y culturales.
«En el corazón de los dominicanos, Japón ocupa un lugar muy grande, muy importante», dijo Takata, hijo de un emigrante japonés que se asentó en República Dominicana. Ahora solo falta mejorar los niveles de exportación dominicana y la inversión japonesa.
República Dominicana quiere tener una relación de comercio e inversión «muchísimo más grande» que también se refleje en la percepción tan positiva que el país caribeño tiene de Japón. (L.A./International Press)
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