Otro caso de fraude enturbia el prestigio de calidad del sector automotriz japonés. Toyota Motor suspenderá los envíos de algunos automóviles cuyas piezas de motor tuvieron irregularidades durante las pruebas de certificación, dijo hoy la compañía.
El mayor fabricante de automóviles del mundo encarga a su empresa hermana, Toyota Industries, el desarrollo de motores diésel para sus coches. Una investigación realizada por un panel de investigación independiente reveló que Toyota Industries había hecho trampa en las pruebas de certificación de tres modelos de motores diésel desarrollados para el fabricante de automóviles.
Los empleados intentaron suavizar los resultados de las pruebas de potencia utilizando un software diferente al utilizado para la producción en masa.
Los motores afectados se utilizan en 10 modelos de vehículos vendidos en todo el mundo, incluida la furgoneta Hiace y el vehículo utilitario deportivo Land Cruiser. El fabricante de automóviles ha confirmado que las versiones producidas en masa de los motores afectados cumplen con los estándares de rendimiento, pero suspenderá el envío de los diez modelos.
«Pedimos disculpas profundamente a nuestros clientes… y también a todas las demás partes interesadas por los importantes inconvenientes y preocupaciones que esto ha causado», dijo Toyota en un comunicado. (RI/International Press)