El rescate «Moom», una perrita poodle que se encontraba bajo los escombros de una vivienda destruida por el Terremoto de Noto ocurrido en Año Nuevo, estuvo a cargo del Team U-Nyan, voluntario de una red de refugio para mascotas con base en Chiba.
La casa, totalmente desmoronada, se encuentra en Machino-machi, un pueblo de Wajima en la prefectura de Ishikawa, que quedó totalmente aislado tras el sismo del 1 de enero por derrumbes en las carreteras de acceso.
Las Fuerzas de Autodefensa tuvieron que ingresar a la ciudad por mar llevando maquinaria pesada para el despeje de las vías.
Nyan, el voluntario a cargo del rescate, contó que gritó varias veces el nombre del animal hasta que escuchó una leve respuesta. La perrita estaba echada en un estrecho espacio que correspondía al techo de la vivienda.
Dos soldados ayudaron al rescatista abriendo un espacio que conducía hacia el animal utilizando sierras para retirar elementos que impedían el paso y apuntalando con palos lo que quedaba de la casa para evitar que se desplomara.
«Me arrastré hacia Moom y la encontré asustada. Cuando estuve cerca de ella la envolví en mi capucha, la tomé por el cuello y la saqué», narró Nyan.
Voluntarios rescatistas de mascotas están actuando en la zona de desastre atendiendo al llamado de dueños desesperados por ubicar a sus animales. El grupo ya participó activamente en estas acciones en el Terremoto de Kumamoto en 2016. (RI/AG/IP/)
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