Ha sido un milagro. Un conductor ingresa con su vehículo al distrito de Shiromaru, en la ciudad de Noto, un minuto y medio antes de que llegara la ola del tsunami tras el terremoto de 7 de magnitud ocurrido el 1 de enero. Las cámaras del carro grabaron cada momento.
Eran las 16.38 horas y en su camino el hombre encontró a una anciana que, bastón en mano, había salido de su casa 28 minutos después del segundo y más potente terremoto que encendió la alerta de «Gran Tsunami». Siete minutos antes, una ola de 1,20 metros había golpeado el Puerto de Wajima.
La cámara frontal del vehículo del conductor japonés registró el dramático minuto. Mostró a la mujer de avanzada edad caminando al borde de la pista y al fondo las primeras olas reventando en los diques de la playa.
El tsunami venía hacia ellos y se produce un diálogo corto entre ambos en medio de una pasmosa tranquilidad, con apenas un frase imperativa.
«Hubo terremoto», le dijo el hombre a la anciana utilizando el dialecto de la zona. «¿Puedes subir?»… y a continuación se oye al conductor en elevar el tono, pero calmado, mientras el sonido de las olas se siente más cerca: «¿Qué estás haciendo? (no se entiende qué responde la anciana. «Sube… sube ya!!!».
Luego se escucha que el conductor desciende del vehículo para ayudar a la anciana y vuelve a posición de piloto para empezar la huída justo en el instante que la cámara frontal muestra el agua del mar entrando tímidamente por delante del carro.
Sin embargo, las imágenes más terribles las registra la cámara posterior del vehículo. Se observa cómo en 6 segundos la ola del tsunami de más de un metro inunda por completo el área donde un minuto antes estaba parada la anciana.
La imagen original fue subida a Twitter ayer. El conductor y la anciana se salvaron. Se desconoce aún el destino de las personas que habitaban las viviendas frente al mar. (RI/International Press)
