El accidente en el aeropuerto de Haneda en Tokio el 2 de enero entre un avión de Japan Airlines y una aeronave de la Guardia Costera de Japón forzó a varios vuelos que se dirigían a la capital japonesa a desviarse a otros aeropuertos.
Fue el caso de dos vuelos que partieron de la prefectura de Hokkaido que no pudieron aterrizar en Haneda y fueron desviados al aeropuerto de Ibaraki.
Todos sus pasajeros quedaron varados, pero fueron rescatados por la compañía Kantetsu, que envió autobuses al aeropuerto de Ibaraki, revela Mainichi Shimbun.
Sus vehículos llevaron a los pasajeros a la estación de Ishioka, desde donde se puede ir hasta la estación de Tokio en un tren expreso limitado en un viaje de una hora.
El servicio adicional ofrecido por Kantetsu fue difundido por X, medio a través del cual también muchos elogiaron a la compañía de transporte.
Hubo también palabras de agradecimiento por parte de los pasajeros de los vuelos desviados: “Gracias por la rápida respuesta. Creo que podré regresar a casa de forma segura”.
Dos publicaciones en la cuenta de X de Kantetsu sobre su servicio no previsto, ofrecido en circunstancias extraordinarias, recibieron alrededor de 20.000 me gusta. (International Press)