El presidente ultraderechista de Argentina, Javier Milei, ha anunciado formalmente que su país no se integrará al bloque de economías emergentes conocido como BRICS.
Esta decisión fue comunicada el pasado 22 de diciembre a través de cartas dirigidas a los líderes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
En sus palabras, el presidente Milei declaró: «En esta instancia no se considera oportuna la incorporación de la República Argentina al BRICS como miembro pleno.»
CONTEXTO BRICS
El término BRICS fue acuñado en 2001 por el economista británico Jim O’Neil, identificando a Brasil, Rusia, India y China (BRIC) como principales economías emergentes. Con la incorporación de Sudáfrica en 2011, el grupo se expandió.
Estos países, que actualmente representan una significativa porción del PIB mundial, la población y el comercio global, buscan fortalecer sus economías a través de la cooperación mutua.
Argentina, bajo la administración anterior de Alberto Fernández, había sido invitada a unirse al BRICS en una cumbre celebrada en Johannesburgo. Sin embargo, con el cambio de administración, Milei ha declinado la oferta, argumentando diferencias en la política exterior de su gobierno en comparación con la anterior.
REACCIÓN DE RUSIA
Leonid Slutski, jefe del comité de Relaciones Internacionales de la Duma rusa, expresó su decepción por la decisión argentina, pero reconoció el derecho de cada estado a elegir su propio camino de desarrollo.
Slutski espera que esta decisión no afecte negativamente el desarrollo y el potencial del BRICS.
GEOPOLÍTICA ARGENTINA
La decisión de Milei de no unirse al BRICS va en línea con su plan de alinear geopolíticamente a Argentina con Estados Unidos e Israel, diferenciándose de la política exterior de su predecesor.
Esta postura se ve reforzada por su intención de implementar la dolarización en la economía argentina, un movimiento que, según el presidente ruso Vladimir Putin, podría significar una pérdida de soberanía para el país sudamericano. (RI/AG/)
