Ya no será necesario tener la nacionalidad japonesa para convertirse en empleado municipal en la ciudad de Oizumi, prefectura de Gunma, revela Mainichi Shimbun.
La medida, anunciada por el alcalde Toshiaki Murayama, entrará en vigor el año fiscal 2025.
“Quería arreglar la injusticia de que las personas que nacieron y crecieron aquí no pudieran trabajar en el municipio”, dijo.
Los residentes extranjeros podrán realizar trabajos generales de oficina o en ámbitos como construcción, obras públicas y cuidado de niños.
Sin embargo, no estarán facultados para funciones de gestión o puestos de autoridad pública relacionados con la recaudación de impuestos, por ejemplo.
Oizumi organiza dos exámenes semestrales para contratar a entre 10 y 15 personas.
No la tienen fácil los aspirantes. Muy pocos consiguen entrar: en los últimos tres años, solo aprobó 1 entre 10-14.
Oizumi será la primera ciudad en Gunma en permitir la contratación de trabajadores extranjeros para el servicio público.
Alrededor del 20 % de los residentes de la ciudad (8.300 de 41.000) son extranjeros, de países como Brasil, Perú y Vietnam. (International Press)