El hombre sospechaba que en la guardería de su hijo, en la ciudad de Kumagaya, prefectura de Saitama, se maltrataba a los niños.
Para cerciorarse, envió al lugar a su hijo con una grabadora.
El dispositivo confirmó sus sospechas. El personal de la guardería municipal, incluyendo a la directora, insultaba a los niños de la clase de 0 a 2 años, diciéndoles que tenían un ADN defectuoso, que eran estúpidos debido los genes transmitidos por sus padres, entre otras cosas.
El padre alertó al municipio de Kumagaya, que inició una investigación.
En declaraciones a Mainichi Shimbun, el hombre dice: “Es como una prisión. Sentí que esto no es una guardería”.
Indignado, se pregunta si los trabajadores no eran conscientes de que estaban violando los derechos humanos de los niños con sus referencias a sus “malos genes”.
El municipio no ha querido revelar mayores detalles de los abusos, alegando que aún los está investigando.
Sin embargo, ha despedido a dos trabajadores de la guardería, entre ellos la directora.
Además, tiene previsto organizar una reunión con los padres para hablar sobre el tema.
La guardería tiene 21 trabajadores y alberga a 59 niños, agrupados en tres clases.
Los padres están preocupados por la posibilidad de que también haya habido ataques en las otras clases. (International Press)