El 1 de junio de 2021, un joven menor de edad asesinó a una trabajadora sexual en un hotel en Tokio.
El jueves, el asesino fue condenado a 23 años de prisión por el Tribunal de Distrito de Tokio, informa Japan Today.
No se ha revelado el nombre del criminal, hoy de 22 años, debido a que era un menor cuando cometió el crimen.
La víctima se llamaba Michi Mamoriya y tenía 31 años.
El 1 de junio de 2021, a las 3:30 de la tarde, el asesino se registró en el hotel. 15 minutos después, llegó la mujer.
Entre ambos surgió un desacuerdo (quizá porque él la estaba grabando con su smartphone) y ella llamó desde el teléfono de la habitación a un allegado para que fuera a ayudarla.
La discusión escaló y el hombre apuñaló a Mamoriya alrededor de 70 veces.
La persona a la que la mujer llamó, un hombre de 25 años, llegó al hotel y entró en la habitación.
El asesino lo atacó, salió de la habitación, dejó un cuchillo manchado de sangre en un pasillo y huyó del hotel.
Al día siguiente fue localizado y arrestado en Tokio.
El hombre declaró a la policía que se había hecho pasar por un cliente y que quería matar a alguien después de ver imágenes de asesinatos en internet.
Además, dijo que “la industria del sexo no ayuda a frenar el declive de la tasa de natalidad y el envejecimiento de la población (en Japón)”.
En su teléfono se encontraron unas imágenes registradas por él, donde aparece la mujer exigiéndole que deje de grabarla.
El asesino sufre un trastorno del espectro autista y fue sometido a una evaluación psiquiátrica de tres meses, que arrojó como conclusión que era mentalmente apto para ser juzgado. (International Press)
