Koji Nagakubo ingresó a un cibercafé en la ciudad de Kawagoe, prefectura de Saitama, la mañana del 21 de junio de 2022.
El mismo día, poco antes de la 10 de la noche, una empleada a tiempo parcial entró a una cabina privada contigua a la de él para limpiarla.
Nagakubo la siguió y, amenazándola con un cúter, la retuvo contra su voluntad.
Varias horas después, a las 3:15 de la mañana del día siguiente, la policía irrumpió en el café y detuvo al hombre.
Por mantenerla como rehén y amenazar con matarla, el miércoles Nagakubo fue condenado a 17 años de prisión por el Tribunal de Distrito de Saitama, informa Japan Today.
La víctima, una mujer de 22 años, resultó con heridas leves.
Tras ser atrapado, Nagakubo, de 43 años, declaró a la policía que estaba cansado de la vida y que cometió el delito para volver a prisión.
El hombre pasó nueve años encerrado, entre 2013 y abril de 2022, por tomar rehenes en un banco en la prefectura de Aichi en 2012. (International Press)
