“Ahora puedo vivir tranquilo”, dijo Gen Suzuki, un hombre trans de 49 años, tras conseguir que lo reconocieran como varón en su koseki (registro familiar), informa Kyodo.
La ley en Japón establece que para cambiar de género en el koseki, una persona debe someterse a una cirugía de reasignación de sexo.
Suzuki se sometió a una terapia hormonal y le extirparon el tejido mamario.
Sin embargo, rechazó la operación de reasignación de sexo -que lo habría privado de su capacidad reproductiva- por miedo a que causara un grave impacto en su salud física y mental.
Así las cosas, decidió acudir a la justicia para que declarase la ley como inconstitucional.
En octubre, en un fallo calificado como “histórico” por Kyodo, el Tribunal de Familia de Shizuoka le dio la razón: la ley que exige una cirugía de reasignación de sexo para cambiar de género en el koseki es inconstitucional.
El requisito legal viola el artículo 13 de la Constitución, que establece que todas las personas deben ser respetadas como individuos.
Además, concluyó que restringir la libertad de las personas con trastorno de identidad de género de elegir no someterse a procedimientos físicamente invasivos contra su voluntad no es racional.
Fue una larga batalla, pero el proceso fue significativo, dijo Suzuki a los medios, acompañado por su pareja, Ryoko Kunii, de 51 años.
Para Suzuki fue incómodo desde chico que lo trataran como mujer. A los 40 años le diagnosticaron trastorno de identidad de género. (International Press)
