La oferta turística en Japón se diversifica ante el repunte del turismo extranjero tras tres años de cierre de fronteras por la pandemia.
Un castillo en la ciudad de Ozu, prefectura de Ehime, está apostando por el turismo de lujo.
¿Qué ofrece a los visitantes? “Una experiencia feudal con recreaciones históricas”, destaca el sitio News On Japan.
Es un turismo inmersivo que permite a los turistas vivir eventos especiales, como la entrada al castillo en 1617 del primer señor del dominio Ozu con soldados, a través de una escenificación con actores.
Los visitantes pueden permanecer una noche en el castillo pagando un millón de yenes (6.800 dólares).
Durante su estadía se sumergen en 300 años de arte e historia tradicionales.
Por 400.000 yenes (2.720 dólares) adicionales, pueden asistir a un gran espectáculo de fuegos artificiales y disfrutar de la experiencia de una bañera con vistas al castillo iluminado.
La apuesta de Ozu por el turismo histórico también se manifiesta en la reconversión de casas tradicionales en hoteles. (International Press)