En junio de 2018, un hombre de 26 años que trabajaba en Horai, una empresa con sede en Osaka que opera la cadena de restaurantes 551 Horai, se suicidó.
El hombre, que comenzó a laborar en Horai en 2015, atendía las llamadas de los clientes, algunos de los cuales lo atacaban llamándolo “idiota” o diciéndole “muérete”.
En octubre de 2017 le diagnosticaron depresión y se ausentó del trabajo.
Además de la carga psicológica que acarreaba su tarea, el operador telefónico a menudo hacía hasta 100 horas extras al mes.
La mujer sufrió un revés en marzo de 2021, cuando una oficina de inspección de normas laborales en Osaka concluyó que la carga psicológica de su hijo “no era fuerte”.
La madre del hombre libra una batalla legal para que se reconozca que su muerte estuvo relacionada con el trabajo, informa Mainichi Shimbun.
El Tribunal de Distrito de Osaka está ventilando el caso. El gobierno ha pedido que se desestime la demanda.
“Mi hijo era muy valioso para mí”, declaró la madre, quien dijo que le alegraría que su caso ayudara a salvar las vidas de otras personas en situaciones similares.
Horai no se ha pronunciado públicamente sobre la demanda. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.