Javier Milei, presidente de Argentina: «El modelo de decadencia ha llegado a su fin»

En un resultado que sorprendió a muchos, Javier Milei, un libertario de ultraderecha a menudo comparado con Donald Trump, fue elegido este domingo presidente de Argentina.


Milei, que aprovechó una ola de ira de los votantes con la corriente política dominante y una de sus peores crisis económicas, ganó la segunda vuelta por un margen más amplio de lo esperado. Obtuvo alrededor del 56% de los votos, frente a poco más del 44% de su rival, el ministro de Economía peronista Sergio Massa.

«Tenemos problemas monumentales por delante: inflación, falta de trabajo y pobreza», afirmó Milei en su discurso de la victoria.

MILEI: «NO HAY VUELTA ATRÁS»

«El modelo de decadencia ha llegado a su fin, no hay vuelta atrás», dijo Milei en un desafiante discurso tras el resultado, al tiempo que reconoció los desafíos que enfrenta.


«Tenemos problemas monumentales por delante: inflación, falta de trabajo y pobreza», afirmó. «La situación es crítica y no hay lugar para medias tintas tibias».

Argentina sufre una inflación anual superior al 140%, una de las tasas más altas del mundo, con más de dos de cada cinco argentinos viviendo en la pobreza. Milei propone una ruptura drástica con las políticas anteriores, incluyendo la dolarización de la economía.


Entre otras promesas destacadas, el presidente electo quiere recortar el gasto público y los impuestos, cerrar el Banco Central de Argentina y reemplazar la moneda nacional, el peso, con el dólar estadounidense. Además, busca restringir el aborto, relajar las leyes de armas, no otorgar financiación estatal a grupos LGTB y limitar las alianzas internacionales de Argentina con países de la órbita comunista.

Sin embargo, algunos economistas y analistas políticos dudan de la viabilidad de sus propuestas radicales, dados los desafíos políticos y económicos que enfrenta. Su partido, La Libertad Avanza, cuenta con una representación minoritaria en el Congreso.


La elección de Milei también se interpreta como una victoria para el movimiento global de la extrema derecha, que ha ganado impulso con figuras como Donald Trump y Jair Bolsonaro en Brasil. Partidos como Vox en España han expresado su apoyo a Milei.

«Quizás no estoy de acuerdo con todo lo que dice Milei o con lo que me puedo identificar, pero él es nuestro futuro», dijo una estudiante de 20 años.

MILEI, EL MAL MENOR

Algunos argentinos habían caracterizado la votación como una elección del «mal menor»: el miedo a la dolorosa medicina económica de Milei versus la ira contra Massa y su partido peronista por una crisis económica que ha dejado a Argentina profundamente endeudada e incapaz de acceder a los mercados crediticios globales.

Milei ha sido particularmente popular entre los jóvenes, quienes crecieron viendo a su país tambalearse de una crisis a otra.

«Quizás no estoy de acuerdo con todo lo que dice Milei o con lo que me puedo identificar, pero él es nuestro futuro», dijo Irene Sosa, una estudiante de 20 años que celebraba afuera de su búnker electoral. «Milei representa un futuro para jóvenes como yo, Massa fue todo lo que está mal en nuestro país».

La victoria de Milei sacude al mismo tiempo el panorama político y la hoja de ruta económica de Argentina y podría impactar el comercio de granos, litio e hidrocarburos. Milei ha criticado a China y Brasil, diciendo que no tratará con «comunistas» y está a favor de vínculos más fuertes con Estados Unidos.

Milei ha aceptado comparaciones con Trump y Bolsonaro, aunque mantiene diferencias notables, como su fuerte adhesión a la ideología libertaria. Aunque al igual que ellos, Milei ataca a sus críticos y a los medios de comunicación, niega el cambio climático, desestima el feminismo y acusa a la «casta» de controlar el país. (RI/AG/NI/IP/)

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