La vida social en Japón se ha normalizado tras la abolición de las restricciones derivadas de la pandemia.
Tras más de tres años de limitaciones a los movimientos, la gente parece estar con más ganas de salir, beber y socializar.
El 79,5 % de los japoneses desea asistir a las fiestas de fin de año que se organizan entre compañeros de trabajo, según una encuesta realizada por la firma Mixtend, con sede en Tokio.
4.147 personas respondieron al sondeo, detalla Mainichi Shimbun.
Otro dato significativo es que el 65,4 % dijo que le gustaría que en la reunión participaran 10 personas o más.
Es decir, la mayoría no solo quiere salir a beber con sus colegas, sino que además haya numerosas personas.
El hecho de que el COVID-19 haya sido degradado a enfermedad infecciosa común por el gobierno de Japón ha debilitado la ansiedad que generaba el virus.
Otra encuesta, realizada en octubre por la empresa de entrega de alimentos Kurumeshi, indica que el 76,6 % de los japoneses considera que las fiestas para beber con compañeros de trabajo son una buena oportunidad para profundizar las relaciones sociales.
En el caso de los veinteañeros, la proporción se eleva a 95,2 %. (International Press)