En la última semana del mes pasado, el gobierno de Tokio recibió más de 34.000 llamadas de acoso procedentes de China, en protesta por el vertido de agua tratada de la central nuclear de Fukushima al mar.
Las autoridades de la capital japonesa decidieron el viernes pasado asumir un rol activo para lidiar con el problema.
Ese día implantaron un sistema mediante el cual un mensaje grabado se reproduce automáticamente cuando detecta una llamada desde China.
El mensaje dice en chino que la descarga del agua cumple con las normas de seguridad internacionales, informa la NHK.
Durante los primeros 105 minutos de funcionamiento del sistema, este respondió a 198 llamadas.
Un funcionario de Tokio subrayó que es necesario proporcionar información correcta a los ciudadanos chinos.
El mensaje explica que el agua vertida es diluida para que los niveles de tritio (elemento radiactivo) desciendan a aproximadamente una séptima parte de los estándares que establece la Organización Mundial de la Salud para el agua potable. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.