Los consulados japoneses en China instaron a las autoridades de ese país a reforzar la seguridad en las escuelas niponas tras el inicio de la descarga de agua tratada de la central nuclear de Fukushima en el mar.
La liberación de agua en el Océano Pacífico ha avivado el sentimiento antijaponés en China.
El jueves, el mismo día en que se inició el proceso, un hombre chino arrojó piedras a una escuela japonesa en la provincia de Shandong.
El hombre fue detenido por guardias de seguridad e hizo mención a la descarga de agua en Fukushima.
Al día siguiente se arrojaron huevos a una escuela japonesa en la vecina provincia de Jiangsu.
Los incidentes no han causado daños entre los estudiantes.
Por otro lado, algunas personas en China están pidiendo a la gente a través de las redes sociales que boicoteen productos japoneses.
El gobierno de China ha decidido prohibir las importaciones de todos los productos marinos de Japón como represalia por el plan de liberación de agua en Fukushima. (International Press)