Con un récord de representantes extranjeros invitados a la ceremonia en el Parque de la Paz, Hiroshima conmemoró hoy 6 de agosto el 78° aniversario de su bombardeo atómico por parte de Estados Unidos.
Durante el solemne acto, el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, leyó una Declaración de Paz citando el conmovedor testimonio de un sobreviviente de la bomba atómica: «Quiero que los líderes de todos los países con armas nucleares visiten Hiroshima y Nagasaki y, utilizando sus propios ojos y oídos, aprendan las realidades de los bombardeos atómicos: las vidas perdidas en un instante, los cuerpos carbonizados por los rayos de calor, las vidas perdidas en agonía por las quemaduras y la radiación, ocurrieron y nadie los atendió. Quiero que estén aquí para sentir todo el peso de las innumerables vidas perdidas«.
Luego, Matsui invocó al gobierno central «incluir a Japón de inmediato al Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPNW) y establecer un terreno común para las discusiones sobre la abolición de las armas nucleares asistiendo, al menos como observador, a la Segunda Reunión de los Estados Partes del TPNW que se realizará en noviembre de este año».
En mayo de este año, Hiroshima atrajo la atención mundial cuando los líderes de los países del Grupo de los Siete (G7) se reunieron allí y ofrecieron flores en memoria de las víctimas del primer ataque nuclear del mundo.
«Últimamente, los avances hacia el desarme nuclear se han visto obstaculizados por las elevadas tensiones globales a raíz de la invasión rusa de Ucrania», comentó el Nikkei. En Hiroshima y Nagasaki, se han redoblado los esfuerzos para transmitir las terribles realidades de la guerra atómica y luchar por un mundo sin armas nucleares.
No obstante, el peligro de un nuevo lanzamiento de una bomba nuclear está más presente que nunca. Desde la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, el presidente Vladimir Putin ha amenazado varias veces con el uso de armas nucleares tácticas en ese conflicto.
Según el Centro de Investigación para la Abolición de las Armas Nucleares (RECNA) de la Universidad de Nagasaki, los nueve países con armas nucleares del mundo tenían un total de unas 12.520 ojivas atómicas hasta junio.
Aunque esa fue una disminución de 200 ojivas en el último año, Rusia aún tiene 5.890 ojivas, más que cualquier otro país, mientras que China ha aumentado su arsenal nuclear en un 20% a 410 en 2022.
Entre tanto, la cantidad de visitantes extranjeros al Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima, que documenta el bombardeo atómico, se desplomó durante la pandemia de COVID-19, pero aumentó antes de la cumbre del G7 cuando se levantaron los controles fronterizos.
El número de visitantes a Japón ha alcanzado alrededor del 70% del nivel previo a la pandemia. En junio, 52.368 extranjeros visitaron el museo de Hiroshima, un 30 % más que en el mismo mes de 2019, año en el que se registró el mayor número de visitantes extranjeros en Japón. Ese mes, 62.641 personas visitaron el Museo de la Bomba Atómica de Nagasaki, un aumento del 20% con respecto a junio de 2022. De ellas, más del 10% eran extranjeros.
Al servicio en el Parque Conmemorativo de la Paz de Hiroshima de hoy confirmaron su asistencia representantes de 112 países, superando el récord de 100 naciones establecido en 2015, en el 70 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. Como en 2022, Rusia y Bielorrusia no han sido invitadas por la invasión de Ucrania. (RI/NI/)
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