La policía de la prefectura de Nara interrogó a un canadiense de 17 años por tallar letras en un pilar de madera en un templo del siglo VIII.
El templo Toshodaiji, un popular destino turístico, es Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El adolescente grabó con la uña el nombre “Julian”, con letras de 2,5 a 4 centímetros de largo, a una altura de alrededor de 170 cm, detalla Kyodo.
Un turista japonés lo sorprendió cometiendo el acto de vandalismo y avisó a los trabajadores del recinto.
Lo que el menor hizo viola la ley de protección de bienes culturales.
“Aunque se haya hecho sin malicia, sigue siendo lamentable y triste”, dijo un monje en el templo, preocupado por la posibilidad de que un hecho como el reseñado se repita.
El chico dijo que «Julian» es su apodo, según NTV News.
No es la primera vez que el templo sufre un ataque de este tipo. En 2015 también fue blanco de vandalismo. (International Press)