Entre 2020 y mayo de 2023, un exestudiante vietnamita cuya visa en Japón había expirado, trabajó en una fábrica de golosinas.
Eso fue posible gracias a cuatro personas que realizaron las gestiones para conseguirle el trabajo y que han sido arrestadas por la policía.
Entre los cuatro figura una pareja china que dirige una agencia de colocación de personal con sede en la prefectura de Chiba, precisa NHK.
La empresa colocaba trabajadores, sobre todo vietnamitas, sin verificar su estado de residencia.
El año pasado la agencia ganó alrededor de 750 millones de yenes (5,1 millones de dólares).
La mayor parte de la millonaria suma provino de la colocación laboral de extranjeros sin visa, según la policía.
De la pareja que dirige la agencia, la mujer reconoció su culpabilidad. Interrogada por la policía, dijo que lo hacían ante la creciente demanda de mano de obra por parte de las empresas. El hombre se declaró inocente. (International Press)