La empresa de construcción Concrete Pump, en la ciudad de Kakamigahara, prefectura de Gifu, es un reflejo de la realidad laboral de Japón: un país que sin los trabajadores extranjeros no podría seguir adelante.
Pero también es un ejemplo que podrían seguir otras compañías japonesas.
Tiene once trabajadores extranjeros. De ellos, tres han conseguido la visa de trabajador calificado específico N.° 2, una cifra extraordinaria considerando que en todo Japón solo once extranjeros la han obtenido, resalta Mainichi Shimbun.
Concrete Pump también puede preciarse de contar como empleado al primer extranjero que consiguió la visa: Weng Fei, un chino de 36 años.
Weng llegó a Japón en 2010 como aprendiz técnico. Gracias a su capacidad y empeño, alcanzó años después la condición de trabajador calificado específico N.° 1 y más adelante el nivel 2.
Para llevar al nivel 2 el candidato debe superar una prueba de habilidad técnica que solo aprueba el 50-60 % (incluyendo a los japoneses).
Weng estudió mucho, obtuvo la visa en 2022 y hoy, como parte de sus nuevas responsabilidades, a veces actúa como capataz y dirige y supervisa a cientos de trabajadores en las obras de construcción.
“Encuentro mi trabajo interesante y gratificante”, dice a Mainichi.
Una de las ventajas de la visa 2 es que el extranjero puede llevar a su familia a Japón. Weng está acompañado por su esposa desde el otoño pasado. “Es realmente diferente cuando puedes estar con tu familia”, remarca.
Su nuevo estatus le permite, además, trabajar en Japón por tiempo indefinido.
Que Weng haya obtenido la visa 2 es una recompensa a su propio esfuerzo, pero también un reconocimiento para su empresa, que ayuda y alienta a sus empleados extranjeros a seguir los pasos de Weng.
Concrete Pump organiza sesiones de estudio para capacitar a su fuerza laboral extranjera y ofrece aumentos salariales y otros incentivos monetarios a quienes obtienen el estatus de trabajador calificado específico.
Además, brinda un amplio apoyo a las familias de sus trabajadores extranjeros cuando se instalan en Japón: las ayuda a encontrar guarderías, a aprender japonés, y ofrece consejos sobre la vida cotidiana en el país.
El presidente de la compañía, Taketo Kano, está tan satisfecho con sus trabajadores extranjeros que evalúa sumarlos a la gestión de la empresa. (International Press)