La compañía Akindo Sushiro, operadora de la cadena de restaurantes Sushiro, exige una compensación de 67 millones de yenes (480 mil dólares) al joven que hizo viral un video por su comportamiento antihigiénico, informa Kyodo.
El 3 de enero pasado, el chico fue a un local del restaurante de sushi de cinta transportadora en la prefectura de Gifu con un amigo, y se hizo grabar lamiendo una botella abierta de salsa de soya y una taza de té, y luego tocando una pieza de sushi -sobre un plato en circulación- con un dedo que un instante antes se había lamido.
En la demanda presentada ante el Tribunal de Distrito de Osaka, la cadena sostiene que tras la amplia difusión del video sus locales sufrieron una fuerte caída de clientes.
Asimismo, el valor de sus acciones cayó y se vio forzada a instalar barreras de plástico en más de 600 establecimientos en todo el país, entre otras medidas, generando una pérdida de 90 millones de yenes (645 mil dólares).
El joven expresó su arrepentimiento y aseguró que la idea era que el video solo circulase entre sus amigos, no que se viralizara.
Con respecto a la caída de sus clientes, el equipo legal que lo defiende afirma que no existe una relación causal clara entre el descenso de la demanda y las acciones del chico debido a la dura competencia que existe entre las cadenas de sushi.
Justamente una de sus rivales, Kura Sushi, también ha sido víctima del denominado terrorismo de sushi. En uno de sus locales, en Nagoya, un hombre fue grabado lamiendo una botella de salsa de soya. (International Press)
