La junta de educación municipal de Shizuoka ofreció disculpas públicas por un incidente que involucró a un profesor de una escuela de primaria.
El maestro ató los muslos de un estudiante a una silla con cinta adhesiva después de que el niño dejara repetidamente su asiento durante una clase, informa Mainichi Shimbun.
El profesor advirtió al niño que no se levantara de su silla, pero el alumno lo desobedeció.
El niño estuvo varios minutos atado. El incidente ocurrió a fines de abril, pero la escuela supo del hecho el 12 de mayo a través del padre de otro estudiante.
El colegio informó a la junta educativa y ofreció disculpas al padre del menor, que continúa asistiendo a clases.
El profesor dijo que ató al niño porque era frecuente que dejara su asiento, incluso antes del día del incidente. Sin embargo, expresó su arrepentimiento por su acto.
Los funcionarios de educación consideran que la acción del maestro podría ser considerado castigo corporal y evaluarán la posibilidad de sancionarlo. (International Press)
