Hiromichi Kikuchi, director de la Asociación de Pacientes de Enfermedades Intratables, ayudó a una persona que padecía una enfermedad renal a recibir un trasplante de riñón en julio de 2022 en Bielorrusia.
Por sus servicios recibió 18,5 millones de yenes (141 mil dólares).
Además, recibió 33 millones de yenes (251 mil dólares) por gestionar el trasplante de hígado de un paciente con cirrosis en el mismo país en 2022.
En este caso, la cirrosis empeoró después de la operación y la persona murió en noviembre de ese año.
Kikuchi fue arrestado el mes pasado y el lunes los fiscales lo acusaron por realizar los arreglos para los trasplantes de órganos en el extranjero sin autorización del gobierno de Japón, tal como lo establece la ley.
El arresto de Kikuchi, de 62 años, fue el primero de su tipo en Japón.
Japón tiene una de las tasas más bajas de donación de órganos entre los países desarrollados, según la Fundación Nippon, que apoya a la Red de Trasplante de Órganos de Japón. (International Press)