La mujer fue asignada a una base militar en Okinawa en 2010. Poco después de su arribo, comenzó a ser blanco de ataques verbales de índole sexual por parte de otro soldado.
La soldado reportó los abusos a los mandamases de la base, pero estos le dijeron que las Fuerzas de Autodefensa de Japón no se ocupaban de casos individuales de acoso u hostigamiento.
La mujer no se rindió y en 2016 demandó al hombre y solicitó una compensación por daños.
El Tribunal de Distrito de Naha falló en contra de ella, pero dejó abierta la posibilidad de que hubiera habido abusos verbales.
La mujer mantiene su lucha por la búsqueda de justicia y esta vez ha decidido ir contra el gobierno de Japón.
La miembro de las Fuerzas de Autodefensa de Japón exige al gobierno una reparación por daños y perjuicios de 11,7 millones de yenes (86 mil dólares), informó Jiji Press.
La demanda ha sido interpuesta en el Tribunal de Distrito de Tokio el lunes.
La mujer sostiene que las Fuerzas de Autodefensa de Japón no actuaron de manera correcta ante su denuncia.
Después del fallo adverso del Tribunal de Distrito de Naha, las Fuerzas de Autodefensa distribuyeron en la base okinawense material de “educación” sobre el acoso sexual que mencionaba a la mujer por su nombre y la señalaba como responsable.
Además, después de que lo denunció -revela la NHK- la mujer tuvo que compartir el lugar de trabajo con el hombre durante un total de cinco años, un severo perjuicio para su salud mental. (International Press)
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