La policía de Japón ha descubierto que las bandas de delincuentes reclutan a cómplices para cometer robos o estafas a través de las redes sociales.
Así fue como Yuki Watanabe, deportado hace poco de Filipinas, desde donde organizaba delitos en Japón, “contrataba” a ladrones.
Un reportero de Jiji Press se sumergió en las redes para averiguar más detalles sobre la forma de reclutamiento.
El periodista encontró muchas ofertas de “trabajos de medio tiempo”.
Los cabecillas atraen a posibles interesados empleando frases con gancho, como “puedes ganar mucho dinero”.
El reportero expresó interés en una de las ofertas y respondió. Minutos después le escribieron para establecer contacto en Telegram.
Una vez allí, el reclutador le preguntó por datos personales (su edad, dónde vive, etc.) y luego le explicó: “Todo lo que tienes que hacer es ir a la casa de un cliente y recoger una tarjeta bancaria”.
A continuación dijo: “Tomará de 2 a 3 minutos”.
Todo apunta a que se trataba de una estafa telefónica, probablemente a un anciano.
Los estafadores llaman a personas mayores haciéndose pasar por policías o funcionarios para avisarles de (inexistentes) problemas con sus cuentas bancarias o sus tarjetas (por ejemplo, que se ha reportado un retiro sospechoso de su cuenta).
Cuando la víctima traga el anzuelo, le dicen que una persona la va a visitar para recoger sus tarjetas y solucionar el problema. (International Press)
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