«JAPOLAC, la asociación japonesa para la Promoción de América Latina y el Caribe, está enfocada en intercambios prácticos en las áreas de educación, facilitación de negocios, salud, medioambiente, agricultura, Inteligencia Artificial y la realización de eventos culturales para promover la gastronomía de los países de América Latina, la música y sus artistas».
El mejor ejemplo fue «Ritmos del Caribe: El Encanto de Cuba» que se realizó ayer sábado en la torre del Tokyo Port City, un evento que los asistentes calificaron de «maravilloso» y «sorprendente» por la calidad del show musical, la promoción turística y comercial, así como las excelentes bebidas y gastronomía típica.
«Hemos tenido buena recepción entre los japoneses y eso puede verse en el evento de hoy, que les crea un espacio social de distensión. Viven en una sociedad muy estresada, con muchas incertidumbres, con guerras y todo, y Latinoamérica les crea un espacio mental que usualmente no lo tienen», dijo Ritter Díaz, director representativo de JAPOLAC y ex embajador de Panamá en Japón.
Díaz destacó también que JAPOLAC no solo apunta a promover cultura, turismo y comercio «de allá para acá, sino también hacia allá. Es una asociación de dos vías». Se aspira a promocionar en algún momento productos japoneses en América Latina.
La asociación se estableció en marzo de 2020, cuando la pandemia de coronavirus empezaba a asolar el mundo. «Estamos comenzando, apenas vamos para tres años. Fuimos la única asociación que en pandemia hicimos cuatro eventos culturales presenciales y otros cinco eventos educativos virtuales», declaró el ex embajador.
«El Encanto de Cuba» es parte de la serie «Ritmos del Caribe» que en octubre de 2022 comenzó siendo dedicado a Jamaica.
Asistieron al evento más de 100 personas, en su mayoría japoneses que pudieron disfrutar del famoso cóctel cubano Mojito, ron cubano, vinos y espumantes españoles, comida típica cubana y postres latinoamericanos como el magnífico arroz con leche.
EL SHOW: DANZA, MÚSICA Y SORPRESAS
Las clases de salsa, chachachá y rumba estuvieron a cargo de los conocidos maestros, el cubano Papo y la japonesa Sakurako, que también encandilaron al público con celebradas performances porque son realmente buenos.
Sobre el escenario, la banda del cubano Carlos Céspedes alegró la tarde con el peruano Wálter Riva en el piano. Una espectacular descarga salsera para el «Bésame mucho» y una brillante ejecución del clásico son cubano «Chan Chan», entre otros temas que el público disfrutó bailando y aplaudiendo.
Fue un lujo tener sobre el escenario a don Antonio Koga, uno de los cultores japoneses más importantes de la música latinoamericana e intérprete de los boleros más famosos.
La sorpresa de la tarde fue ver subir al escenario al peruano Eric Fukusaki, que ahora se abre paso como cantante solista en Japón. Ganador de concursos de música japonesa, ex integrante del dúo Alma Caminito, compositor y productor de artistas de J Pop, Eric apareció allí para interpretar «El Cantante», el mítico tema de Rubén Blades.
No es la primera vez que el público japonés escucha a Eric cantando este tema. Tiene una bonita versión con la gran orquesta de Ken Morimura hecha en 2020. La diferencia de esta vez, con el quinteto de Carlos Céspedes, puede haber sido mínima, aunque determinante: fue sencillamente emocionante. «Es que soy latino», dijo un sonriente y orgulloso Eric cuando fue felicitado.
EMBAJADOR DE CUBA: NUEVO PARADIGMA COMERCIAL
Miguel A. Ramírez Ramos, el embajador de Cuba en Japón, resaltó el resultado de Ritmos del Caribe: El Encanto de Cuba: «Ha sido muy exitoso. Ha contado con una amplia presencia de quienes han venido a presentar las distintas manifestaciones tanto culturales, artísticas, culinarias y productos cubanos que ha sido bien recibido por el público japonés y latino aquí presente».
Ramírez Ramos dijo que las relaciones cubano-japonesas se encuentran en un buen momento, con un avance sostenido y novedoso en el sector comercial. «Estamos vendiendo un grupo de productos tradicionales comenzando con el ron y el tabaco, pero introduciendo otros productos como el café, la miel, además de avanzar en el área de los medicamentos y la biotecnología», informó el embajador.
El ingreso de medicamentos cubanos al mercado local «es un nuevo paradigma en la relación entre Japón y un país del tercer mundo, que tradicionalmente exporta materias primas e importa tecnología. Por primera vez, un país del tercer mundo exporta un medicamento a Japón», manifestó.
Se trata del Raydel Policosanol 10, un fármaco que reduce el colesterol malo y por consecuencia evita el infarto, que es comercializado en Japón desde septiembre de 2019. El producto fue expuesto en la sección comercial del evento realizado ayer. «No conozco ningún país de América Latina que venda medicamentos a Japón», resaltó el embajador Ramírez Ramos.
Asistieron al evento más de 100 personas, en su mayoría japoneses, además de personalidades como Kiyoshi Kimura, director ejecutivo de JAPOLAC y famoso propietario de la cadena Sushi Zanmai, los embajadores de República Dominicana, Robert Takata, de Venezuela, Seiko Ishikawa, y de Haití, Helph Monod Honorat.
Entre los patrocinadores estuvieron Kiyomura Corporation, Ltd. (SUSHI ZANMAI), Japan Partnertship Holdings Co. Ltd. (METROPOLIS), Unidos, Co. Ltd (KYODAI), Saza Coffee Co. Ltd., Sukoruni Wine Co., Ltd. y Ricoh (31 Country Club).
La dirección de JAPOLAC anunció que el segundo evento de 2023 de la serie «Ritmos del Caribe» será el próximo 23 de julio, dedicado a República Dominicana. (International Press)
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