Durante alrededor de 30 años, Karin Saito fotografió y grabó en secreto al menos a 10 mil mujeres en baños de aguas termales al aire libre en todo Japón.
Si no lo hace más es porque la policía de la prefectura de Shizuoka lo arrestó en diciembre de 2021.
Desde entonces, la policía ha detenido a 16 personas en once prefecturas, revela Asahi Shimbun.
Entre los arrestados hay funcionarios del gobierno de Japón así como de gobiernos locales, un médico y ejecutivos de empresas.
Saito, de 50 años, no actuaba solo. Era el líder de una banda.
Esta semana, la policía de Shizuoka acusó a tres personas que aprendieron “técnicas de voyeurismo” de Saito.
El hombre confesó a la policía que su trayectoria delictiva comenzó cuando tenía 20 años y que actuó en al menos 100 lugares.
Saito y sus secuaces se escondían en las montañas a unos cientos de metros de las fuentes termales y fotografiaban o filmaban a las mujeres con una cámara a través de un teleobjetivo.
Asimismo, grababan en secreto a las mismas mujeres vestidas para compararlas con las imágenes de ellas desnudas.
Los delincuentes hacían videos de las mujeres y les agregaban subtítulos obscenos.
Por otro lado, los hombres drogaban a mujeres que conocían con pastillas para dormir, abusaban de ellas y las grababan.
Los videos eran proyectados en reuniones que organizaban Saito y su gente.
El caso aún no está resuelto. La policía continúa investigando para detener a todos los implicados (Saito declaró que al menos cien personas estaban involucradas en el voyeurismo). (International Press)
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