Cuatro delincuentes japoneses están detenidos en el centro de inmigración en Manila.
Los hombres están involucrados en estafas a ancianos en Japón entre 2017 y 2019, y una ola de robos en el país desde el año pasado.
El gobierno filipino tiene previsto deportar a los cuatro por separado (dos de ellos enfrentan cargos en Filipinas, motivo por el cual ese país espera resolver primero los casos locales antes de expulsarlos).
Japón y Filipinas no tienen tratado de extradición.
Sin embargo, el gobierno filipino deportaría a los cuatro al mismo tiempo si así lo solicitaran las autoridades japonesas.
El anuncio fue hecho por el secretario de Justicia de Filipinas, Jesús Crispin Remulla, informó Kyodo News
Filipinas tiene la intención de resolver la situación con prontitud, antes de la visita a Japón del presidente Ferdinand Marcos Jr., programada para febrero.
Uno de los cuatro ha sido acusado de violencia contra una mujer. Sin embargo, se sospecha que la acusación sería falsa para retrasar la deportación del japonés.
La mujer que supuestamente ha sido víctima del hombre lo visita regularmente y entre ambos se han visto señales de que mantienen una relación estrecha.
Los japoneses gozaban de una reclusión privilegiada con estadías en salas VIP.
Remulla reveló que confiscaron dispositivos de comunicación, entre ellos teléfonos, a los ladrones, uno de los cuales tenía seis celulares.
Cuando regresen a Japón, los cuatro serán arrestados por la policía japonesa por las estafas a los ancianos entre 2017 y 2019 y la serie de robos en casas desde el año pasado. (International Press)