Yuki Watanabe, el japonés sindicado como el cerebro de una ola de robos en Japón, también lideró desde Filipinas a una banda de estafadores cuyas víctimas fueron personas ancianas en Japón.
Cuatro japoneses, entre ellos Watanabe (también conocido como “Luffy”), recluidos en un centro de detención de extranjeros en Manila, estafaron 3.500 millones de yenes (26,8 millones de dólares) a alrededor de 2.300 personas en Japón, informó Yomiuri Shimbun.
Las estafas se cometieron entre 2017 y 2019.
Watanabe reclutaba desde Filipinas a ciudadanos japoneses para que interpretaran el rol de “llamadores”.
Estas personas viajaban a Filipinas, desde donde llamaban a las víctimas haciéndose pasar por policías o funcionarios de finanzas, entre otros.
Se ha detectado un fraude en sus cuentas bancarias y una persona los visitara para arreglar la situación, les decían a los ancianos.
Una vez que las víctimas mordían el anzuelo, entraban en escena los “receptores”, personas en Japón que visitaban las casas de los ancianos, a quienes pedían que colocaran sus tarjetas bancarias en un sobre.
Los ladrones cambiaban el sobre y se llevaban las tarjetas, con las cuales retiraban dinero de cajeros automáticos.
La organización delictiva fue desactivada en noviembre de 2019.
36 personas, entre ellas Watanabe, fueron detenidos por la policía filipina en la sede donde operaban, un hotel abandonado cerca de Manila.
En Japón, los departamentos de policía de 19 prefecturas arrestaron a otras 34 personas.
Los delincuentes eran reclutados en línea. (International Press)
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