Iba a ser un viaje más para Kumiko Debana, pero derivó inesperadamente en un reconocimiento de la policía de Osaka y apariciones en los medios.
El 21 de diciembre, la mujer de 38 años, dueña de una tienda de ropa, viajaba en un autobús cuando notó que un hombre, aparentemente un septuagenario, estaba tocando el cabello de una pasajera sentada delante de él, y apoyando sus brazos de forma poco natural en el respaldo del asiento de ella.
La mujer se bajó del bus, otra pasajera ocupó su asiento y el anciano hizo lo mismo con ella.
No había duda de que el hombre lo estaba haciendo a propósito y Kumiko decidió actuar, revela el portal SoraNews24.
La mujer sacó su teléfono y comenzó a grabar al hombre. Alertó a la pasajera y esta abandonó el asiento.
El anciano se bajó en una parada y Kumiko lo siguió. En la calle, la mujer lo confrontó:
-¡Oye, viejo, no está bien tocar a la gente así!
-¿Tienes alguna prueba? ¡Demuéstralo!
Kumiko le mostró la grabación y llamó a la policía. Un agente llegó al lugar e interrogó al anciano.
Este martes, la policía entregó un certificado de reconocimiento a la mujer, quien
recordó una experiencia desagradable que sufrió durante su adolescencia.
“Cuando era estudiante de preparatoria, alguien me manoseó y estaba tan asustada que no podía decir nada. Se necesita coraje para hablar… esta vez pude encontrar ese coraje”.
La mujer fue campeona mundial de boxeo. Como Kumiko Shisa Ikehara, ganó el campeonato de peso minimosca de la OMB en 2014 y se retiró como campeona en 2016.
“Debido a mi experiencia en el boxeo, tengo la costumbre de observar los movimientos de las personas, y pensé que estaba pasando algo extraño (con el hombre)”, dijo la mujer. (International Press)
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