Cada vez surge más evidencia de que el asesinato de una mujer de 90 años en Komae, Tokio, la semana pasada, y el robo en su casa fue parte de una ola de asaltos en Japón.
La policía halló en los teléfonos de dos ladrones en Nakano, Tokio, y la prefectura de Chiba la dirección de la casa de la anciana como un objetivo, revela Japan Today.
Es decir, hay un trabajo coordinado de los delincuentes. En el caso de la anciana, una cámara de seguridad de la zona captó imágenes de varias personas cerca de su vivienda el día del asesinato y dos coches de alquiler estacionados en las inmediaciones de la vivienda dos días antes.
Todo apunta a que los ladrones estaban vigilando la casa y estudiando la rutina de sus ocupantes. La nonagenaria vivía con su hijo, la esposa de este y los dos hijos de la pareja.
Los delincuentes irrumpieron en la casa cuando la mujer estaba sola, pues el resto había salido a trabajar.
Detrás del crimen, según la policía, estaría una banda responsable de al menos 10 robos a casas y joyerías en varias prefecturas de la región de Kanto, así como en las prefecturas de Hiroshima y Yamaguchi desde noviembre pasado.
La policía de Tokio supo que la casa de la anciana era un objetivo de los ladrones por la llamada de la policía de Chiba, que había encontrado en el smartphone de un ladrón arrestado el 12 de enero la dirección de la casa de la anciana.
Los delincuentes habrían sido reclutados por Instagram.
Otro hombre, arrestado en Tokio por el robo de 30 millones de yenes (229 mil dólares) en una casa con otros cinco ladrones, declaró a la policía que antes del asalto no se conocían.
La policía intenta averiguar a través de él (en cuyo teléfono también se hallaron direcciones de casas) al cerebro de los robos, la persona que está reclutando ladrones en línea.
Otro delincuente, arrestado por el robo de una joyería en Shibuya, Tokio, declaró a la policía que fue “contratado” en línea y que le dieron instrucciones sobre el asalto.
La policía ha advertido de que los robos son cada vez más violentos. La mujer de Komae fue atada de manos y la golpearon en la cabeza hasta matarla. (International Press)