Durante cuatro años, Kento Fujii, un hombre de 28 años que reside en la prefectura de Ibaraki, se apropió de las cuentas de Instagram de al menos 60 mujeres para husmear en sus vidas e intercambiar mensajes con los seguidores de ellas.
Así lo confesó el mismo Fujii tras ser arrestado por la policía de Tokio, informó Mainichi Shimbun.
Fujii adivinaba las contraseñas tomando como referencia los nombres de usuario y el contenido de las publicaciones.
Luego, alteraba los métodos de autentificación para hacerse del control de las cuentas de las jóvenes.
Interrogado por las razones de su delito, respondió que “quería molestar a las mujeres que mostraban sus gratificantes vidas”.
Tras la denuncia de una chica que vive en Tokio y cuya cuenta había sido robada, la policía logró identificar a Fujii después de analizar el smartphone de la denunciante. (International Press)