Una llamada de emergencia alertó a la policía de la ciudad de Makinohara, en la prefectura de Shizuoka, a las 11:50 de la noche del lunes.
Una mujer de mediana edad estaba herida por múltiples puñaladas, en el cuello y otras partes. Había sido atacada en su casa.
La mujer fue trasladada a un hospital, donde se certificó su muerte a la 1:30 de la mañana.
El martes, la hija mayor de la víctima, una niña de 13 años, confesó haber asesinado a su madre, según Kyodo.
La llamada a la policía había sido realizada por un pariente de la mujer que vivía con ella (la agencia de noticias no especifica el parentesco).
La policía no tiene registro de que la víctima haya reportado algún problema con su hija.
En Japón, los menores de 14 años no son penalmente responsables de sus acciones.
Por lo general, explica Mainichi, los casos que involucran a niños se remiten a los centros de consulta infantil. Si son graves, pueden ser elevados a los tribunales de familia. (International Press)