Takeyoshi Izumi, un hombre de 62 años que reside en Tokio, estuvo hospitalizado durante casi una semana después de haber intentado suicidarse infligiéndose cortes.
Cuando le dieron de alta, la policía lo arrestó por el asesinato de Toshiyuki Kobayashi, un hombre de 58 años con el que compartía apartamento.
El incidente ocurrió el 22 de diciembre, detalla Japan Today.
Ese día, Izumi y Toshiyuki Kobayashi, viejos amigos y ambos desempleados, comenzaron a beber grandes cantidades de alcohol desde temprano.
De pronto surgió una discusión entre ambos y Izumi, enfadado, vertió pastillas para dormir en la bebida de Kobayashi.
Cuando su compañero de vivienda cayó dormido, Izumi lo arrastró hasta el baño y sumergió su cabeza en el agua de la bañera.
A continuación, el hombre le envió un mensaje a un amigo en el que comunicaba que había matado a alguien y que se iba a suicidar.
El destinatario del mensaje llamó a la policía, que fue al apartamento, donde halló a Kobayashi con la cabeza dentro del agua de la bañera. Estaba muerto.
Izumi estaba tirado en el piso del baño con heridas de arma blanca. En el living se encontraron cigarrillos con los que el hombre inició un fuego sin causar un incendio.
El asesino fue trasladado a un hospital. (International Press)