China reabrirá por completo su frontera a los viajeros internacionales el 8 de enero, luego de que el país diera un giro abrupto en sus políticas de contención de COVID-19 a principios de este mes.
La Comisión Nacional de Salud (NHC) anunció la decisión esta noche. Los pasajeros entrantes solo deberán presentar un resultado negativo de la prueba obtenido dentro de las 48 horas posteriores al embarque.
Se eliminarán las pruebas PCR y la cuarentena a la llegada.
Mientras tanto, las medidas de control interno para el coronavirus también se degradarán a la Categoría B menos estricta, desde la actual Categoría A de nivel superior, según el NHC. (AG/RI/)