El martes, a la 1 de la mañana, al menos 800 automóviles y camiones estaban atrapados en medio de la nieve en una carretera en la ciudad de Kashiwazaki, prefectura de Niigata.
Tres horas después, el número de vehículos varados cayó a unos 300, gracias a los trabajos de remoción de la nieve, informó Kyodo.
Uno de los conductores, la profesora Kumi Miyazawa, pasó una noche sin dormir en su coche, inmovilizado desde el lunes en el embotellamiento causado por las fuertes nevadas.
En más de 15 horas, solo pudo mover su coche 50 metros.
Durante la larguísima espera, personal de una empresa ubicada cerca de la carretera distribuyó bebidas y cedió su baño a los automovilistas.
Las fuertes nevadas también provocaron cortes de luz y paralizaron los servicios de trenes.
Por otro lado, la Agencia Meteorológica de Japón alertó de una tormenta de nieve y posibles interrupciones del tráfico en las áreas costeras del Mar de Japón entre el jueves y el domingo. (International Press)
